Seguimos hablándote de las distintas partes de una cerradura de puerta. En esta ocasión, nos toca hablar del resbalón de una puerta, un elemento típico de cualquier cerradura moderna que podemos reconocer fácilmente. Te lo explicamos, así como los problemas que suelen presentar y cómo solucionarlos.
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Qué es el resbalón de una puerta
El resbalón de cerradura es un mecanismo que tiene la puerta y que nos permite dejarla cerrada sin necesidad de usar la llave. Evita que las puertas se queden abiertas accidentalmente. Al tirar de la puerta, esta queda cerrada, pero solo encajada. El resbalón se activa, gracias al sistema muelle con el que cuenta, con la manilla o con el medio giro de la llave.
El resbalón es un elemento auxiliar de la cerradura, no es un elemento de seguridad. Está más pensado para la comodidad que para la seguridad.
Si cerramos una puerta sin llave, solo con el resbalón, se puede abrir con una simple tarjeta. Solo hay que presionar el resbalón hacia dentro con la tarjeta para abrirlo. Así pues, el resbalón es una de las partes de una cerradura, pero no es el sistema de seguridad que nos protege frente a los ladrones.
Principales problemas que suele dar el resbalón de una cerradura
El resbalón de la cerradura es un elemento simple pero no exento de problemas. Aquí enumeramos los más frecuentes:
Se aflojan
En ocaciones el principal problema es que se aflojan y no sujetan la puerta. Esto lo habremos experimentado más de una vez todos. Echamos la puerta tras nosotros y notamos que esta no encaja y se abre. O que se abre sola con un simple empujón sin necesidad de usar llaves.
Se bloquean
En uno de los peores casos se quedan bloqueados y no se pueden abrir. Si la puerta se queda bloqueada y no podemos abrirla, lo aconsejable será recurrir a un profesional de la cerrajería para evitar males mayores como dañar la puerta, marco o la cerradura.
No encajan
Otro problema muy común es que no encajan bien y cuesta cerrarlos y abrirlos. Puede deberse a que la puerta se ha desencajado o que la misma placa del pasador este desalineado.
Si empieza a presentar este problema, no retrase demasiado el ponerle solución, ya que lo siguiente podría ser que se quede bloqueado.
Cómo arreglar un resbalón que no encaja bien
Cuando el resbalón no encaja bien podemos correr el riesgo de que la puerta se quede cerrada definitivamente y dejarnos encerrados, o no permitirnos acceder desde fuera.
En algunas ocasiones podemos solucionar nosotros mismos el problema del resbalón, porque solo hay falta de lubricación. Podemos utilizar un spray de polvo de grafito para lubricar y ver si funciona bien a partir de ese momento.
A veces el problema puede venir porque rozan el marco de la puerta con el arco porque se ha dilatado. En estos casos hay que realizar un cepillado o lijado de la puerta.
En otras ocasiones, el resbalón no encaja bien porque la puerta se desalinea cuando se aflojan o estropean los tornillos de sujeción o las bisagras. En estos casos hay que desmontar la puerta y apretar o cambiar estos elementos.
También puede ocurrir que la placa del pasador esté desalineada o torcida y por eso no encaja bien el resbalón. Puedes intentar cambiar la placa o ajustarla. Si no lo tienes claro, lo mejor será recurrir a un experto en cerrajería.
Aunque el resbalón es una de las partes de una cerradura de puerta, no garantiza nuestra seguridad. No obstante, es una pieza importante que hace nuestras puertas más cómodas y funcionales.