Cambiar un enchufe es una tarea de bricolaje relativamente sencilla a la que tarde o temprano tendremos que enfrentarnos. Los enchufes son elementos fundamentales de cualquier instalación eléctrica y están sometidos a un intenso desgaste. Estamos constantemente quitando y poniendo aparatos, lo que provoca un deterioro mecánico. La corriente eléctrica está circulando a través de ellos cada vez que le conectamos cualquier electrodoméstico y esto provoca una fatiga de los materiales.
En este post te vamos a explicar cómo cambiar un enchufe de la cocina pues hay algunas consideraciones a tener en cuenta con respecto al resto de enchufes de la casa. También te daremos algunas pautas para que sepas por qué nos encontramos a veces con un enchufe fundido.
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¿Por qué se funde un enchufe?
Los enchufes se funden por la sobrecarga eléctrica. Este es el motivo en la mayoría de las ocasiones. Los enchufes están preparados para soportar una determinada carga eléctrica. A veces, hacemos un mal uso de los mismos conectando demasiados aparatos mediante regletas.
También se queman los enchufes cuando utilizamos un enchufe inadecuado para el electrodoméstico que conectamos. Existen diferentes tipos de enchufes según la ubicación y el destino previsto. No son iguales los enchufes destinados a conectar una lámpara de noche, que tiene muy poca carga eléctrica, que un enchufe de cocina o lavadero. Estos últimos son mucho más resistentes y tienen incluso un aspecto diferente. Están destinados a aparatos de un gran consumo eléctrico como las lavadoras, horno o cocinas.
Las peculiaridades de los enchufes de cocina
Si conectamos un horno o una lavadora en un enchufe normal, con el tiempo se terminará quemando. Además, puede ser un peligro para las personas y para el hogar, ya que pueden arder o provocando un cortocircuito.

Los enchufes se deterioran por el uso y por el exceso de carga eléctrica. Mucho cuidado con esto porque puede causar graves daños.
Los enchufes de cocina sufren un mayor desgaste que los enchufes normales. La carga eléctrica que soportan es muy superior a la del resto de la instalación. Los electrodomésticos que conectamos a ellos son los más potentes que podemos tener en una casa normal.
Cambiar el enchufe de cocina fundido
Cambiar un enchufe normal puede ser una tarea más sencilla. Cambiar un enchufe de cocina es más delicado. No solo tenemos que tener en cuenta qué tipo de enchufe es el adecuado para la carga eléctrica prevista. También es necesario que las conexiones y bornas estén muy bien apretadas y que los cables no queden demasiado presionados para evitar calentamientos. En caso de necesidad, siempre será recomendable acudir a un técnico especialista.
Si te atreves tú mismo a hacerlo, lo primero que tendrás que hacer es acudir a una ferretería o centro especializado. Compra una buena marca. Asegúrate que tiene el marcado CE y que es apropiado para cocina, horno o lavadora.
Debes desconectar la corriente eléctrica en el cuadro de protección de la vivienda. A continuación, una vez hayas verificado que no hay corriente, debes desenchufar el electrodoméstico que esté conectado. Quita el embellecedor y retira la base del enchufe desatornillando las bornas de los cables.
Cada cable en su sitio, cuidado
Coloca el enchufe nuevo en su lugar, teniendo cuidado de poner cada cable en su sitio: el cable negro o azul es el de fase y deberá ir a la borna L del enchufe; el cable neutro es marrón y debe ir conectado a la borna N. Finalmente, el cable verde y amarillo, que es la toma de tierra, y deberá ir conectada a la borna de tierra del enchufe.
No olvides apretar bien todas las bornas; no deben quedar flojas. Coloca la base del enchufe en el cajillo, apretando los tornillos de sujeción. Y, por último, pon de nuevo el embellecedor.
La seguridad eléctrica es muy importante para tu hogar. No compres material de baja calidad o en establecimientos de dudosa confianza. Y, ante la duda, recurre a profesionales cualificados.