Aunque por su nombre pueda parecer algo extraño y poco habitual, lo cierto es que todo el mundo ha visto en muchas ocasiones puertas cortafuegos. Son muy utilizadas en espacios públicos y cada vez están instalándose con más asiduidad en espacios privados como hoteles, naves industriales, oficinas e incluso comunidades de vecinos.
Conocer cómo son, cuáles son las características de las puertas cortafuegos y su normativa y otros detalles relativos a esta medida de protección en edificios es importante siempre que alguien se plantea su instalación.
Al ser un dispositivo pensado para mejorar la seguridad y los protocolos de protección, las puertas cortafuegos tienen medidas que hay que cumplir para que sean aptas según los organismos de regulación.
¿Pero qué es exactamente una puerta cortafuegos, para qué sirve y cuáles son los requisitos concretos de instalación, así como su mantenimiento y conservación? Analizamos todos estos puntos relativos a este tipo de puertas tan necesarias.
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Qué es una puerta cortafuego y para qué sirve
Una puerta cortafuegos es un sistema de protección contra incendios que, de manera pasiva, evita o ralentiza la propagación de llamas y humo en los edificios o casas donde se instalan.
Además, por otro lado, generan una vía de escape segura para las personas que se encuentran dentro del edificio y necesitan salir. Ayuda a la creación de zonas de seguridad y siempre van ligadas al plan de evacuación del edificio.
Suelen estar realizadas en metal y contar con una estructura pivotante. Generalmente solo pueden ser abiertas de un modo muy cómodo desde dentro del edificio, para también agilizar ese protocolo de huida en caso de incendios.
Partes de las puertas cortafuegos
Existen muchos modelos de puertas cortafuegos, pero todas deben de reunir una serie de elementos para cumplir la normativa y, sobre todo, su importante función. A continuación, pasamos a hablar de dichos elementos diferenciadores.
- Las barras antipánico, son un elemento muy característico de las puertas cortafuegos. Nos permite realizar una apertura rápida y fácil de la puerta, acción muy necesaria en caso de incendio.
- El pivote de seguridad entre las bisagras impide que la hoja se separe del marco y, por tanto, pase el humo.
- Las cerraduras cortafuegos tienen una extrema resistencia y son las encargadas, junto al muelle cierrapuertas, de evitar que la puerta quede abierta y cortar el paso de las llamas.
- Las bisagras cortafuegos son capaces de soportar temperaturas muy altas, manteniendo así lo máximo posible la puerta en perfectas condiciones ante un incendio. Además, ayuda a abrir al máximo la puerta y evacuación a la gente del edificio o vivienda.
- Y por último pero no menos importante, tenemos las juntas intumescentes que están fabricadas a base de grafito. Este material se expande en caso de calor extremo e impide el paso de fuego y humo.
- Los marcos y las hojas de las puertas cortafuegos están fabricados de acero galvanizado. La hoja presenta refuerzos y lana de roca, material mineral que permite el aislamiento y protege frente al fuego. Además, estos dos elementos deben de encajar a la perfección para asegurar la protección e impedir la propagación del fuego.
Requisitos de las puertas cortafuego según su normativa
Al tratarse de una instalación tan relacionada con la seguridad de las personas, las puertas cortafuegos tienen que estar instaladas con base en una serie de reglas marcadas por ley. También en el caso de las casas existe una normativa de puertas cortafuegos en viviendas.
Estos requisitos incluyen cosas de vital importancia, ítems como que no haya obstáculo tras las hojas de la puerta para que esta pueda abrir completamente de manera sencilla, comprobar la holgura perimetral y los dispositivos de retención electromagnética, en caso de que el modelo de puerta los incluya.
Todo ello debe quedar reflejado en un documento de registro que debe estar en posesión de los dueños de la casa, del presidente de la comunidad de propietarios o del edificio y pasar la ‘ITV‘, consistente en una revisión que debe realizarse, al menos, una vez al año.
Mantenimiento y conservación
Como se ha indicado, la normativa relativa a puertas cortafuegos indica que estas deben pasar por una revisión especializada al menos una vez al año.
En estas revisiones, si la puerta está en condiciones, el profesional encargado dejará una pegatina junto a la puerta para que las inspecciones de edificios puedan comprobar que son instalaciones aptas.
Preguntas frecuentes
¿Cómo debes estar las puertas cortafuegos?
Para poder realizar su imprescindible función, las puertas cortafuegos en todo momento deben de permanecer cerradas. Por eso, es muy importante realizar revisiones periódicas y examinar con detenimiento los elementos que hacen que la puerta quede cerrada, como la cerradura, el muelle cierrapuertas y la barra antipánico.
¿Cómo funcionan las puertas cortafuegos?
Como bien indica la propia palabra, la puerta cortafuego nos ayuda a cortar la propagación del fuego y también de su peligroso humo. Son puertas que crean espacios de seguridad y ayudan a la evacuación de la gente de edificios y viviendas.
¿Qué es RF 60?
Una puerta cortafuegos también puede ser denominada puerta RF, que son las siglas de “Resistente al Fuego”. Como ya hemos explicado, existe una gran variedad de puertas cortafuegos. Un signo diferenciador, son los minutos que garantiza una puerta cortafuegos que el fuego no sea propagado. En este caso, el número 60 de RF 60, indica que durante 60 minutos la puerta resiste la agresión del fuego.
Otros detalles de la conservación de estas puertas pasan por el engrasado habitual de los engranajes, la sustitución en caso de abolladuras o roturas, etc. En todo caso, las puertas cortafuegos deben estar siempre como nuevas y funcionar perfectamente y para ayudarte a ello, nuestro departamento de Nocte Cerrajeros está especializado en este tipo de puertas.